¿Qué sabor tiene la zona de confort?
Ramón, ¿sabes cómo motivar a un nuevo equipo de dirección surgido a partir de la fusión de dos compañías? me preguntó el año pasado el Consejero Delegado en España y Portugal de un grupo panificador mientras él exploraba la mejor forma de realizar la junta de arranque para el año 2018. Después de darle algunas ideas, me contrató para realizar un taller de cuatro horas en una de las reuniones anuales de Kick Off.
Llamado a la aventura
Justo después de haber vivido en México, donde fui emprendedor en serie, intraemprendedor y consultor, fue una sorpresa tener delante este reto como coach ejecutivo en Barcelona. Mi mente estaba excitada por un flujo de ideas creativas que iban y venían como estampida de caballos salvajes, con una gran motivación: cómo darle forma a este encargo.
Lo primero que hice fue pensar en algunas experiencias que había tenido en el mundo de la empresa e imaginarme en la piel de este equipo que estaba en plena transformación. ¿Qué tipo de información usaría y cuál sería el formato de presentación para que aquellos ejecutivos salieran motivados y optimistas de mi sesión?
Cruzando el umbral
Después de hacer una lluvia de ideas con mi amiga y colega coach ejecutiva, Siobhán McCann de Midderigh Vox, llegué a la conclusión que necesitaba 3 ingredientes esenciales para que la fórmula tuviera éxito: presencia, propósito y confianza. Presencia porque cada persona, independientemente de si es directiva o ejecutiva, tiene su propia visión de su rol en la empresa. Por otro lado, los equipos van a interactuar entre ellos y esto requiere un propósito común. Finalmente, cada ejecutivo o directivo, dentro de su respectivo equipo, necesitará mostrar todas sus capacidades, aportar nuevas ideas en este difícil proceso y esto requiere confianza.
Durante el taller, expliqué a los alumnos cada uno de estos ingredientes a través de historias y con la realización de ejercicios prácticos. Después de un escepticismo inicial, como era de esperar, fui viendo cómo la curiosidad y el entusiasmo iban creciendo poco a poco.
Al hablar de propósito, es importante tener claro que para llegar a nuevos destinos hay que pasar obligatoriamente por lo desconocido. Esto requiere, sí o sí, salir de nuestra zona de confort. En ese momento mostré uno de los donuts de chocolate que producía su compañía y lancé una pregunta al aire “qué relación tiene el donut con la zona de confort?”
El camino de regreso
Para mí, la zona de confort es el centro del donut. Es el aire que respiramos. Un día estándar. En realidad vemos la vida a través de este centro, de ese paradigma, y literalmente puse mi ojo dentro del centro del donut viéndolos a todos ellos. El sabor de la vida, los nutrientes de la creatividad y de la innovación, el gozo de un reto cumplido, están en el donut. Todo está en la dulce masa que rodea un agujero.
Segundos después lo mordí, asegurándome de transmitir con total claridad lo delicioso que estaba.
El retorno
Hace unas semanas volví a conversar con el Consejero Delegado de esta empresa panificadora. Me emocionó escuchar que la junta de arranque del 2019 tuvo un nuevo formato. Una de las actividades fue recordar los puntos más relevantes del año pasado, y muchos recordaron la importancia de "comerse el donut."
Te voy a ser completamente honesto: ¡Requiere mucho valor ir por lo que uno quiere!
Aquí presento el primer artículo de mi blog, después de una batalla campal contra mi resistencia, porque mi vida tiene mejor sabor cuando salgo de mi zona de confort e impacto al mundo…